Australia – En velero desde Cairns

Son las 5 de la mañana y como soy de buen despertar, me toca guardia. Llevamos ya más de dos semanas en el velero. Estamos cruzando el Golfo de Carpentaria, 72 horas de navegación sin parar, no hay donde fondear, así que toca maratón y nos vamos alternando en el manejo del barco. Estos tres días han sido duros, durísimos, la verdad. Una cosa es navegar durante el día, con la brisa, el sol y la protección del arrecife. Otra muy distinta es hacerlo de noche y a mar abierto, con olas enormes que hacen que el barco se mueva muchísimo. Es difícil dormir, ir al baño es como mear en una montaña rusa y es mejor no comer mucho para que no se revuelva el estómago. Pero empecemos desde el principio.

Encontré a Jake (Irlanda), Dav y Kev (Inglaterra) en Cairns. Todo un hallazgo! Son los chicos más divertidos que he conocido en mucho tiempo. Llevan un tiempo trabajando en Australia y su último jefe, Paul (nacido en Nueva Zelanda pero criado en Australia), acaba de vender su empresa para comprarse un velero. Una tarde me invitan al barco a tomar unas cervezas, en seguida conectamos, me preguntan cuáles son mis planes y me proponen unirme a ellos durante tres semanas. Acepto sin dudarlo.

Clair de Lune es un precioso velero de 47 pies (16 metros). El capi duerme en su camarote de proa y los cuatro miembros de la tripulación tenemos pequeñas camas en la sala de estar-cocina-despacho-estación de radio. El espacio es limitado, pero la verdad es que nos organizamos de maravilla y todo el mundo pone de su parte a la hora de cocinar, fregar y ordenar. Paul nos enseña a manejar el velero. A primera vista, el entramado de cuerdas, poleas y demás parece imposible de descifrar, pero a medida que pasan los días, todo tiene sentido.

Navegar, sentir el poder de los elementos. Desplegamos las velas, apagamos el motor. Silencio, brisa, cielo azul. Parece imposible que esta mole de 26 toneladas se mueva solamente con la fuerza del viento. La sensación es increíble.

Tortugas, mantas, tiburones, cocodrilos y delfines. Días de pesca, de sol, de fogatas en playas desiertas, de nécoras y pescadito a la brasa. Recorriendo los lugares más espectaculares de la Gran Barrera de Coral, en compañía de buena gente. Hacía tiempo que no me divertía tanto! Los chicos siempre están haciendo bromas, de buen humor y aunque las cosas no salen bien todo el tiempo (hay que recordar que todos, menos el capi, somos novatos en esto) siempre tienen una sonrisa.

Hemos pescado todo tipo de bichos enormes y deliciosos, aunque en el intento también nos han picado varios tiburones, que hemos devuelto al mar. También hemos amasado nuestro pan para el desayuno. El velero tiene dos paneles solares y un pequeño aerogenerador, así que intentamos ser lo más sostenibles posible.

Llego a Darwin sana y salva, y con muchas ganas de pisar tierra, la verdad sea dicha.

Ha sido una experiencia que recordaré siempre, pero no creo que me monte en un barco demasiado pronto!

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4 respuestas a Australia – En velero desde Cairns

  1. Pipi dijo:

    Uauuu Bea, que buena experiencia!

  2. myriam dijo:

    menuda mochila de experiencias te estás llenando …me alegro …sigue disfrutando …poca gente tiene una oportunidad así
    besitos
    myri

  3. Jeroen dijo:

    Am-a-a-a-zing!!!

    • Clara dijo:

      Am…a…a…a…..zingggggggggggg. Menudos bombonazos, tú. Parecía tonta la Bea. Jejeje. Besos bonita.

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