Llegamos a Puerto Princesa y nos gusta la sensación de volver a un lugar conocido. Ya sabes dónde están las cosas, cómo moverte, etc.
Sólo tenemos dos días, así que uno de ellos lo dedicamos a ir de excursión a Honda Bay, una reserva marina al norte de la ciudad. El funcionamiento es el típico: nos recogen en furgoneta al punto de la mañana, nos llevan al puerto, cogemos el barquito y recorremos tres islas.
En este caso, los lugares no son tan paradisíacos como en los otros puntos de Palawan y la cantidad de peces y de coral no nos impresiona, pero no importa, porque estamos tan cansadas de la actividad de las semanas anteriores, que nos dedicamos a tomar el sol, leer y relajarnos en la arena. Ah, y también a hacernos una buena sesión de fotos!
El segundo día lo reservamos para hacer ir al mercado y hacer las típicas compritas.
Nos ha encantado Filipinas y nos ha quedado tanto por ver… Volveremos!